El estadounidense Gilbert Reyes, acusado de la muerte de tres mujeres hondureñas en enero pasado, a Honduras extraditado por República Dominicana, donde fue detenido a finales de marzo.
Reyes, quien arribó por vía aérea en horas de la tarde a la ciudad de La Ceiba, en el Caribe de Honduras, esposado de pies y manos, fue entregado en República Dominicana a agentes policiales hondureños.
El acusado será trasladado a Tegucigalpa, donde será recluido en una celda de la Policía Nacional, y el miércoles comparecerá de manera virtual en una «audiencia de declaración de imputado» ante un juez, informó la Corte Suprema de Justicia.
Por razones de seguridad, Reyes no será enviado a la isla de Roatán, en el Caribe hondureño, donde enfrenta la acusación por la muerte de las hondureñas Dionie Solórzano, expareja del acusado, Nikendra McCoy, y María Antonia Cruz.
Luego del crimen múltiple, el acusado salió de Honduras hacia Estados Unidos, antes de que los cuerpos de las tres mujeres fueran hallados dentro de un vehículo en un aparcamiento.
Reyes fue detenido a finales de marzo por las autoridades del país caribeño en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), en el este de Santo Domingo, cuando intentaba viajar a Miami, Estados Unidos, tras una estadía de unas dos semanas en República Dominicana.
Las tres mujeres hondureñas asesinadas desaparecieron después de haber salido el 7 de enero de la comunidad de Punta Gorda, Roatán, en compañía de Reyes.
Familiares de las tres mujeres expresaron hoy a periodistas que les embarga un doble sentimiento, el de satisfacción porque a Reyes se le hará justicia, y el de dolor porque no volverán a verlas.