SANTIAGO….R.D…–El presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y exmandatario del país, Danilo Medina, proclamó este domingo en esta ciudad que se siente orgulloso de pertenecer a esa organización, cuya lista de las obras realizadas en las gestiones ejecutadas no será igualada por estos años.
“Ese es el PLD que yo conozco, y ese es el PLD del que siento orgullo de pertenecer. A mí no me van avergonzar como dirigente del Partido de la Liberación Dominicana”, proclamó el expresidente de la República durante un acto de juramentación de más de seis mil personas en Santiago.
A seguida, agregó que siente mucho orgullo y “un honor del tamaño del Pico Duarte” por haber sido la persona seleccionada para dirigir el PLD, “porque aquí está la esperanza de redención del pueblo dominicano”.
A los nuevos miembros del PLD, Medina les manifestó que tienen la tarea de defender las obras del partido, e indicó que con la experiencia de veteranos del partido junto a los jóvenes que están ingresando al partido tendrán las fuerzas para volver al poder en las elecciones del año 2024.
Medina agregó que ese es el PLD que él conoce y siente orgullo de ser de la organización morada.
Medina habló durante un acto de juramentación, realizado en el club Gregorio Urbano Gilbert, en el ensanche Libertad, donde acudieron los principales dirigentes de esa organización.
El expresidente también afirmó que el PLD no es una caricatura de partido como quieren hacer creer.
“No somos la caricatura de partido que han querido presentarle al país. Somos el partido que ha transformado la República Dominicana para bien; y lo ha transformado en todas las provincias de la República Dominicana. Somos el partido que ha estado al lado de la gente. Somos el partido que ha escuchado los problemas de cada sector del país. Somos el partido que hizo una nueva República Dominicana”, subrayó para poner como ejemplo que en sus ocho años de gobierno estadísticamente se le agregó al país “media República Dominicana”.
Precisó que en el 2012 el Producto Interno Bruto era de 60,000 millones de dólares y al concluir su segundo mandato presidencial había crecido a 92,000 millones de dólares, siendo las torres de apartamentos testimonios palpables de ello en Santiago; además de la cantidad de vehículos que hacen intransitables las calles de la denominada segunda capital de la República. “Y eso no se veía en el año 2012”, acotó.