Muchos alimentos de origen vegetal pueden brindarte muchos más beneficios si los comes crudos. Siempre debes tener cuidado con su manipulación y limpieza, pero aprovecharás mejor todos sus nutrientes si los comes al natural. ¡Mira de cuáles hablamos!
La remolacha o betabel, según cómo se lo llama en diferentes regiones de América Latina, tiene un gran contenido de azúcares naturales y nutrientes esenciales, además de ser rica en vitaminas A, B y C, minerales y fibra. Es ideal para una buena circulación y para fortalecer el sistema inmune. No quiere decir que no puedas comerla cocida, pero perderá aproximadamente el 25% de su ácido fólico.
La cebolla tiene alicina, la cual es ideal para prevenir todo tipo de cáncer, controlar la ansiedad y favorecer la salud cardiovascular. Este nutriente disminuye considerablemente al someterla a cualquier tipo de cocción. En este caso, recomendamos comerla en ensaladas o emparedados. Con el ajo sucede lo mismo, puesto que tiene también alicina y muchos antioxidantes. Al cocinarlo, se pierden casi el 90% de sus minerales y vitaminas.
El brócoli tiene grandes cantidades de sulforafano fitoquímico, que es ideal para prevenir todo tipo de cáncer, pero también enfermedades cardíacas, depresión e inflamaciones. Es una buena opción sumarlo a las ensaladas, siempre cuidando que estén bien limpios.
Por último, los pimientos rojos tienen una gran cantidad de vitamina C, pero también vitaminas B6, vitamina E y magnesio. Si la cocción es muy prolongada, perderá no sólo la gran cantidad de vitamina C sino mucho de sus nutrientes.