Cleveland. Con interrupciones constantes y fuertes acusaciones, el primer debate entre el presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden inició con beligerantes intercambios sobre la pandemia del coronavirus, el desempleo y la manera en que la Corte Suprema determinará la atención médica del país, llegando en ciertos momentos a carecer de la solemnidad que han caracterizado estos cara a cara.
En el que ha sido el debate presidencial más caótico de los últimos años, los dos hombres hablaron frecuentemente al mismo tiempo y Trump interrumpió, casi a gritos, con tanta frecuencia a Biden que el exvicepresidente eventualmente estalló contra el mandatario: “¿Te vas a callar?”.
“El hecho es que todo lo que está diciendo hasta ahora es una vil mentira”, declaró Biden. “No estoy aquí para señalar sus mentiras. Todo el mundo sabe que es un mentiroso”.
Insultos a granel
Los insultos quedaron expuestos cuando Biden atacó el manejo de la pandemia por parte de Trump, señalando que el presidente “esperó y esperó” para actuar una vez que el virus llegó a Estados Unidos y “aún no tiene un plan”. Biden le dijo a Trump: “sal de tu búnker y sal de la trampa de arena”, y usa tu carrito de golf para ir a la Oficina Oval a concretar un plan bipartidista que salve a las personas.
Trump le respondió: “Déjame decirte algo Joe: Nunca habrías podido hacer el trabajo que hicimos nosotros. No lo llevas en la sangre”.
“Yo sé cómo hacer el trabajo”, fue la respuesta solemne de Biden, quien se desempeñó durante ocho años como el vicepresidente de Barack Obama.
Los efectos de la pandemia estaban a la vista, con un amplio espacio entre los estrados de ambos candidatos y todos los invitados en la pequeña audiencia sometiéndose a pruebas de diagnóstico, sin mencionar la ausencia del tradicional saludo. Los dos candidatos no estrecharon manos ni utilizaron mascarillas en el escenario, aunque sus familiares sí portaron cubrebocas en la audiencia.
En los primeros instantes del debate, Trump pasó problemas para definir sus ideas para reemplazar a la Ley de Cuidado de Salud Asequible y defendió su nominación de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema, al declarar: No fui elegido por tres años, fui elegido por cuatro años”.