En este mes se cumpliran 10 años del primer acto condenado como terrorismo en República Dominicana

A propósito de las recientes acusaciones de supuesto terrorismo en el caso del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), conocido como operación Camaleón, este mes de octubre se cumplen 10 años del primer hecho condenado como acto terrorista en el país.

Fue el 27 de octubre de 2014, cuando unas 18 personas resultaron con quemaduras y heridas en medio de un atentado ocurrido en la Línea 2 del Metro de Santo Domingo, por el cual dos años más tarde (2016) fue condenado Frank Kelin Holguín Medina, siendo considerado el primer dominicano sentenciado por violación a la Ley 267-08 sobre terrorismo, el cual contempla la pena máxima de entre 30 y 40 años de prisión.

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Ese 27 de octubre, apenas iniciaba el día. Eran las 8:30 de la mañana, cerca de la estación Ramón Cáceres y la Mauricio Báez cuando el ciudadano Frank Kelin Holguín, dentro de un vagón, prendió fuego a su mochila, que contenía material inflamable, ocasionando quemaduras a siete personas, dos de ellas de gravedad, y más de una decena de heridos indirectos por daños colaterales.

En marzo de 2016, hace ocho años, Holguín Medina fue condenado a 35 años de prisión por el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional por violar la Ley 267-08, convirtiéndose en el primer dominicano en ser condenado por terrorismo. Desde que fue apresado, en octubre de 2014, a la fecha el condenado lleva 10 años en prisión.

Expandir imagenTambién fue sentenciado a pagar una indemnización de 241,160.61 euros o su equivalente en pesos a favor de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) por los daños causados a uno de los vagones del Metro.

En la parte civil, fue obligado a pagar una indemnización de 15 millones de pesos a Francis González; 5 millones de pesos a Merilin de León; 2 millones de pesos a Mario Emilio Salas y 2 millones de pesos a Carlos Alejandro Radhamés. Además, 1 millón de pesos a Leoncio de la Cruz, Catalina Perdomo y María Altagracia Díaz, respectivamente, además del pago de las costas civiles del proceso.