Roma,….- El papa Francisco rezó este sábado por los niños no nacidos poco antes de la misa que presidió por el Día de los Difuntos en el cementerio Laurentino de Roma y en la que, en lugar a pronunciar una homilía, prefirió un momento de oración y recogimiento silencioso.
Antes de comenzar la eucaristía, Francisco oró en privado en el denominado ‘Jardín de los Ángeles’, una zona del cementerio donde están enterrados niños y también nonatos.
Después, el papa dedicó unos minutos a recorrer las pequeñas tumbas, en actitud de recogimiento, antes de depositar una ofrenda floral y acercarse a saludar a algunas familias.
Esta oración especial también fue realizada por el papa en su anterior visita a este cementerio durante el día de los Difuntos en 2018, aunque en esta ocasión lo visitó en silla de ruedas debido a sus problemas de movilidad.
Después en la misa, tras la proclamación del Evangelio, Jorge Bergoglio decidió no pronunciar la homilía y sustituirla por un momento de oración y recogimiento, dando lugar a un profundo silencio que envolvió durante unos minutos a las decenas de fieles presentes en el cementerio.
Al final de la celebración, el papa bendijo las tumbas rociándolas con agua bendita, tras recitar una breve oración: “En nuestra visita al cementerio renovamos nuestra fe en Cristo muerto y resucitado para nuestra salvación. También los cuerpos mortales resucitarán en el último día, con esta certeza elevamos al Padre nuestra unánime oración de sufragio y bendición”.