POR PACO BORDAS
SANTIAGO…- El ex-alcalde Dr. Gilberto Serulle construyó más de 700 obras durante su gestión el periodo 2010-2016.
Muchas de estas obras fueron de gran impacto social, así como de gran significación en las áreas vial, comunitaria, deportiva y espiritual.
Gilberto, aspira nueva vez a dirigir los destinos de la ciudad, y en apenas semanas de hacer públicas sus aspiraciones, registra un ascendente crecimiento en la preferencia de los electores según recientes encuestas ordenadas por grupos empresariales.
Serulle, es considerado un político con visión desarrollista, capaz de articular un proyecto de ciudad conjugando los factores básicos hacia un real despegue hacia el anhelado desarrollo.
Otro aspecto que se valora en Gilberto es el respeto de este al factor humano, pues a lo largo de su exitosa carrera política a dado muestras fehacientes tener una valoración muy alta de sentido social y humano.
En una ocasión, en uno de sus memorables discursos,Serulle proclamó «No podemos mantener el orden a expensas de la libertad», palabras que reflejan su vocación humana y democrática.
Serulle, es un político de formación cristiana, y esto lo evidencia de forma clara cuando en todas sus intervenciones públicas las termina diciendo que en todas sus acciones públicas y privadas esta «Guiado t conducido por Dios».
Un factor que ha favorecido enormemente a Serulle es la especie de «caída libre» que registra la popularidad del actual Alcalde Abel Martínez Durán, lo que se atribuye a los constantes atropellos de la Policía municipal contra indefensos ciudadanos, la desconfianza de los Danilistas en el, y la ausencia de obras en su gestión a favor de la ciudad.
Gilberto, tiene también como aliados a los dirigentes comunitarios que observaron como durante su gestión se respetaron las obras del presupuesto participativo y se construyeron más de 50 casas clubes.
Otro dato importante que registran esas encuestas es que el crecimiento de la candidatura de Serulle tiene amplia base en los jóvenes y las mujeres Santiagueros, lo que se atribuye a las construcciones deportivas que este construyó, y al apoyo de su gestión a una efectiva política de género.
Las perspectivas según lo expresan esas encuestas plantean un enfrentamiento electoral Abel – Serulle, esta vez con una situación adversas para el actual Alcalde, pues no solo no cumplió con las expectativas creadas en torno a su figura, sino que se ha convertido en símbolo vivo de la intolerancia y la exclusión social.