Los integrantes de un consejo de transición presidencial que se encargará de seleccionar a un nuevo primer ministro emitieron su primera declaración oficial el miércoles, en la que comprometieron a restaurar el «orden público y democrático» en Haití.
La declaración, aunque firmada por ocho de los nueve miembros del consejo, se considera una señal de que el polémico y prolongado proceso de nombramiento está llegando a su fin y de que el consejo podría asumir pronto sus funciones oficiales.
«Estamos decididos a aliviar el sufrimiento del pueblo haitiano, atrapado durante demasiado tiempo entre el mal gobierno, la violencia multifacética y el desprecio por sus opiniones y necesidades», afirmaron.
Los integrantes del consejo señalaron que, en cuanto se instale oficialmente, ayudarán a «reencaminar a Haití por la vía de la legitimidad democrática, la estabilidad y la dignidad».
La declaración se hizo pública casi un mes después de que las pandillas empezaran a atacar infraestructura gubernamental clave en toda la capital, Puerto Príncipe. La violencia se ha atenuado en cierta medida desde que comenzaron los ataques el 29 de febrero. Anteriormente, las pandillas habían quemado comisarías de policía, baleado el principal aeropuerto internacional, que permanece cerrado, y asaltado las dos mayores prisiones de Haití, liberando a más de 4,000 reclusos.