Retirar un 30 por ciento de los ahorros de las AFP podría reducir entre 25% y 35% las pensiones de los trabajadores, lo que se traduciría en una merma en la calidad de vida de los afiliados.
Así lo afirmó el economista Jaime Aristy Escuder, al detallar las consecuencias del retiro anticipado de esos recursos, como lo consigna un proyecto de ley.