Por Graciela Cuevas
La cantidad de personas que no pueden pagar una dieta saludable en la República Dominicana aumentó en un 11 %, de acuerdo un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, siglas del inglés Food and Agriculture Organization).
En 2019 hubo 1.8 millones de personas en el país que no tenían suficiente dinero para comer saludablemente, cifra que llegó a dos millones en 2020 reveló la FAO en su informe titulado El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022.
La FAO atribuye el incremento de las personas que no podían permitirse una dieta saludable a la inflación de los precios de los alimentos al consumidor, como consecuencia de las repercusiones económicas de la pandemia del COVID-19 y de las medidas adoptadas para contenerla.
En el país caribeño esta brecha de tener dinero para una dieta saludable tenía una tendencia a la baja, a nivel porcentual, siendo de 21.2 % en 2017, un 18.1 % en 2018, bajó a un 17.1 % en 2019 pero aumento a un 18.3 % en 2020.
Se definió como dieta saludable aquella basada en una variedad de alimentos mínimamente procesados con un equilibrio entre los grupos de alimentos, incluidos cereales integrales, frutos secos, legumbres, abundancia de frutas y verduras y cantidades moderadas de proteína animal.
El documento de la FAO estableció que una persona en la República Dominicana necesitó hace dos años 3.8 dólares diarios para adquirir una dieta saludable, mientras que en el 2019 se requerían de 3.7 dólares. Los números significaron que las personas en el país necesitaron en el 2020 de 6,651 pesos en un mes de 31 días para comer alimentos saludables.
A nivel mundial casi 3,100 millones de personas no podían permitirse una dieta saludable en 2020. Son 112 millones de personas más que en 2019.
La FAO recomienda a los gobiernos a comenzar a replantearse cómo pueden reasignar sus actuales presupuestos públicos para hacerlos más eficaces en función del costo y más eficientes a la hora de reducir el costo de los alimentos nutritivos e incrementar la disponibilidad y la asequibilidad de las dietas saludables, de manera sostenible y sin dejar a nadie atrás.