SANTO DOMINGO.- El Movimiento Periodístico Dos Generaciones formuló un llamado a los periodistas dominicanos a que definan y asuman una postura unitaria y crítica, frente a la necesidad de rescatar y preservar los valores éticos y morales del ejercicio periodístico en el país.
En ocasión de celebrarse este 5 de abril el “Día Nacional del Periodista”, la entidad considera que la conjunción de factores adversos no solo plantea una acentuada degradación profesional y moral del quehacer periodístico, sino que genera incertidumbres acerca de su sobrevivencia futura.
Cita entre esos factores la reducción de la oferta de empleos como consecuencia de la alta concentración de los medios en reducidos grupos y el empuje del periodismo en línea, la usurpación de la función periodística por parte de personas sin preparación académica ni reparos éticos, la obsolescencia de las academias en cuanto a la formación del nuevo tipo de profesional que demandan el periodismo y la sociedad de hoy, las debilidades estructurales de la vigente Ley de colegiación periodística, el precario peso social de las instituciones que agrupan a periodistas, así como la prevaleciente falta de conciencia del sector.
“La falta de regulación del ejercicio profesional del periodismo y la realidad surgida a raíz de la pandemia del coronavirus, a lo que se une el reforzamiento en los últimos tiempos de la concentración de los grandes medios de comunicación, platean un futuro poco prometedor para el periodismo como profesión en República Dominicana”, observa.
Favorece que en una modificación de la Ley 10-91, que crea el Colegio Dominicano de Periodistas, se reinserte la obligatoriedad como condición para el ejercicio profesional del periodismo, prevista en la anulada Ley 148, lo que define como urgente.
Dos Generaciones señala que “la usurpación de las funciones de periodista y el asalto indiscriminado a medios escritos, digitales y principalmente electrónicos, representa uno de los lastres que arrastra al descrédito el ejercicio del periodismo en República Dominicana”.
“Frente a este deprimente cuadro valoramos como impostergable la regulación legal del ejercicio profesional del periodismo, así como la fijación de filtros en los medios digitales, electrónicos y las redes sociales”, señala.
Entiende que el panorama se complica por la falta de una ley de contenido orientada a regular el uso de los medios masivos de comunicación, en lo fundamental los electrónicos, “lo que ha derivado en un desorden que expone a la familia y a la sociedad en sentido general”.