El director general de la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista Almonte, aseguró que el mayor problema que la institución enfrenta para combatir el raterismo en las calles, es que aunque los delincuentes son apresados por los agentes policiales, las personas afectadas no les dan seguimiento a su caso o, en su defecto, no se querellan ante la justicia.
El alto mando policial reconoció , nueva vez, que uno de los principales males que afectan a la sociedad dominicana no es la tasa de homicidios como se percibe, sino el raterismo, pero afirmó que la solución total no está en sus manos, porque dentro del Código Procesal Penal existe una figura denominada “De Acción Pública a Instancia Privada”, con la que el Ministerio Público no puede poner en movimiento una acción penal, sin que previamente la víctima o su representante, mediante una instancia privada, le autorice a hacerlo y es, por esta razón, que los acusados muchas veces no son procesados.
“A usted le roban el celular, iniciamos el proceso de investigación, conseguimos al tipo, lo apresamos, a ese que le puso la pistola en la cabeza, lo tenemos aquí preso y tenemos su celular. ¿Usted sabe lo que usted me dice?, ‘yo no lo voy a señalar, yo lo que quiero es mi celular. Yo no voy porque voy a tener que ir a verle la cara setenta veces a juicio, porque me van a mandar por atrás a decir que él tenía la cartera mía y tiene mi dirección. Yo lo que quiero es mi celular’. La gente no le da continuidad, ni siquiera hace el menor ejercicio de decir yo voy a acusar a ese individuo”, expresó el director de la uniformada al ser entrevistado en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, conducido por el director de este diario, Osvaldo Santana, y el jefe de Redacción, Héctor Marte.
Bautista Almonte señaló que su planteamiento lo hace porque en ocasiones pareciera que la institución del orden no apresa a los delincuentes, pero dice que la realidad es otra, tras explicar que cuando un ciudadano no se querella ante alguna instancia, lo que puede ocurrir es que los agentes no arresten al individuo por su reincidencia o porque siempre es liberado por la falta de una denuncia del afectado.
“Parecería que nosotros, la uniformada, no lo hacemos. Nosotros tenemos una realidad, que es el problema del raterismo y, mientras lo veamos como delito menor, la víctima no verá los resultados. Ahí hay dos cosas que van a pasar solamente, y le voy a decir: el policía lo agarra hoy con el celular y lo sueltan mañana, pasado mañana lo detienen con la cartera y lo sueltan, traspasado, cuando lo encuentren, él (el policía) va a tener dos opciones: coger el celular y decirle ‘vete por ahí porque te van a soltar desde que tú llegues’ o darle un tiro. Las dos opciones son terribles para el policía, fíjese que son terribles para el policía, pero él ha agarrado, una, dos, tres, cuatro, cinco veces al mismo individuo y no pasa nada”, observó.