Santo Domingo, (EFE) – Una semana después de haber sido escogido para formar parte del Salón de la Fama del béisbol de las Grandes Ligas, el exjugador dominicano David Ortiz fue admitido al Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe.
Ortiz fue exaltado a la inmortalidad del béisbol caribeño, junto a sus compatriotas Tony Batista, Luis «Güigüí» Luca y como propulsor Juan Sánchez Peralta «Juanchy».
Los dos últimos fallecidos, en un acto celebrado en las instalaciones del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
En la ceremonia de exaltación, Ortiz resaltó que para obtener sus logros, estuvo marcado por la formación familiar, que lo impulsó desde niño.
“Vengo de una familia humilde, la cual, en muchas formas y maneras me enseñó desde niño lo importante que era la educación, la disciplina, el respeto y el amor”, especificó el Big Papi, en sus palabras ante el público presente.
En esta exaltación también estuvieron presentes Juan Marichal y Vladimir Guerrero.
Estos junto a Pedro Martínez y el recién escogido Ortiz, suman los cuatro dominicanos que forman parte del templo de los inmortales de las Grandes Ligas.
Ortiz tuvo expresiones de respeto tanto para Guerrero, como para Marichal, a quien agradeció haber abierto el camino a los dominicanos hacia la inmortalidad del béisbol estadounidense.
“Recuerde siempre que usted es el papá de los pollitos y que usted nos abrió el camino a todos”, dijo el extoletero de los Medias Rojas de Boston, quien será exaltado en Cooperstown el próximo 24 de julio.