Rescatistas en Guatemala excavaban en el lodo y los escombros en busca de aproximadamente 100 personas que se teme fueron sepultadas por un enorme deslave generado por las lluvias, mientras que los remanentes del huracán Eta se fortalecieron el sábado en la madrugada en su camino hacia Cuba.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que Eta se encontraba el sábado a 365 kilómetros (230 millas) al oeste-suroeste de Camagüey, Cuba, y avanzaba hacia el noreste a 28 kilómetros por hora (17 mph) con vientos de 95 km/h (60 mph). Se prevé que la tormenta se acerque a la Islas Caimán y que esté cerca de Cuba , antes de dirigirse al sur de Florida la noche de este domingo.
Se emitieron alertas de tormenta tropical para el centro de Cuba, el sur de Florida y los Cayos. El centro de huracanes espera inundaciones súbitas en Islas Caimán, Jamaica, las Bahamas y el sur de Florida.
El viernes, equipos de búsqueda en Guatemala recuperaron los primeros cadáveres que dejó un deslave en San Cristóbal Verapaz, pero las labores avanzaban con lentitud y la ayuda llegaba a cuentagotas. Los equipos tuvieron que superar múltiples deslaves y lodo profundo tan sólo para arribar al lugar donde las autoridades calculan que unas 150 viviendas fueron devastadas.
Emilio Caal, un agricultor maya poqomchí de 65 años, fue rescatado en helicóptero el sábado de la aldea guatemalteca de Quejá donde ocurrió el deslave, con un hombro dislocado. Caal cree que su esposa y siete nietos fallecieron en el lugar.
“Ya se murió mi esposa, ya se murieron los nietos”, lamentó el hombre a The Associated Press tras ser atendido en un hospital. Caal afirmó que 40 miembros de su familia están desaparecidos, entre hijos, nietos y otros parientes.