Imagen de pasajeros en la línea de chequeo de la aerolínea de Hong Kong, Cathay Pacific.
China calificó de “absurdas” las acusaciones que le hace Estados Unidos sobre el origen del COVID-19, “mentiras” que, dice, se difunden al mundo con el fin de echarle la culpa a la nación asiática de la “respuesta inadecuada” que ha tenido el Gobierno de Donald Trump a la pandemia.
En un extenso artículo en la agencia oficial de noticias del Gobierno chino, Xinhuanet.com, las autoridades de ese país citan las informaciones científicas, de reputados medios de Europa y de la Organización Mundial de la Salud )OMS) que le dan la razón en cuanto a las informaciones que han dado a conocer durante todos estos meses sobre el virus.
“Ser el primero en reportar el virus no significa que Wuhan (ciudad en donde se notificaron los primeros casos en China) sea su origen. De hecho, el origen aún no está identificado. El rastreo de fuentes es un asunto científico serio, que debe basarse en la ciencia y debe ser estudiado por científicos y expertos médicos”, afirma China.
En ese sentido, recordó que la OMS declaró que no había recibido ningún dato o evidencia específica del Gobierno de los Estados Unidos en relación con el supuesto origen del virus.