Ciudad de México. La cifra de muertos en la explosión durante el robo de gasolina la noche del viernes en un oleoducto en Tlahuelilpan, en el estado mexicano de Hidalgo, aumentó a almenos 85 personas, con el fallecimiento de 12 personas que estaban hospitalizadas.
”Se han agregado a los 73 contabilizados, doce más, y podemos señalar que 79 mexicanos han fallecido a consecuencia de esta explosión”, afirmó en rueda de prensa el ministro de Salud, Jorge Alcocer.
Detalló que de las 81 personas que fueron hospitalizadas tras la explosión el viernes en la tarde, 60 continúan en centros médicos, 18 fallecieron, dos fueron dados de alta y una persona decidió tomar el alta voluntaria.
El recientemente nombrado fiscal general de México, Alejandro Gertz, señaló que de momento no se conocen las causas de la explosión.
“La fuerza de la explosión fue de tal naturaleza que prácticamente lo único que quedaron fueron los terrenos, que son parte de los trabajos de investigación junto con las declaraciones de los testimonios”, remarcó.
Pese a la reciente tipificación del robo de combustible como delito grave, explicó que no se busca “victimizar” a toda la población, pero sí hallar a los osibles culpables.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confió en que este plan contra el robo de hidrocarburos acabe con la corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex) y fortalezca la empresa.
“Las instituciones estaban secuestradas por bandoleros, por una pandilla de rufianes, de corruptos”, apuntó al hablar de otras administraciones.