Los oficiales afirmaron que arrestaron al individuo “luego de recibir quejas de las autoridades de salud”, y agregaron que recibieron la información de que el médico también tiene VIH. Según medios locales, el sospechoso es Muzaffar Ghangharo, un empleado gubernamental que también dirige una clínica privada.
Las autoridades vincularon el brote con un solo médico que al parecer utilizaba una jeringa contaminada en sus pacientes. Precisaron que los padres de los menores infectados también fueron sometidos a pruebas, pero dieron negativo.
La prensa local indica que Muzaffar Ghangharo ha negado su responsabilidad en la propagación del virus, y señaló a los reporteros que si hubiera sabido que era portador de virus, se habría buscado un tratamiento.