El estado de emergencia y la disminución de las labores en los tribunales ha contribuido a desmejorar la situación a los alguaciles ordinarios que realizan las notificaciones de actos judiciales y ejecutan decisiones de los tribunales en todo el país.
Algunas de las asociaciones que agrupan a esos auxiliares de la justicia han denunciado que, a pesar de ser nombrados por el Poder Judicial, muchos de los alguaciles han sido suspendidos sin recibir ninguna de las ayudas que ha otorgado el Gobierno durante el estado de emergencia.
En un comunicado colgado en su página de internet, la Academia Nacional de Alguaciles califica como una “profunda crisis” lo que están pasando los alguaciles ordinarios en el estado de emergencia.
“Desde la declaratoria de Estado de Emergencia y la posterior resolución del Consejo del Poder Judicial suspendiendo las actuaciones de los Alguaciles, se ha desvelado una profunda crisis que afecta especialmente a los alguaciles ordinarios, quienes de un lado enfrentan la espada del coronavirus y del otro lado la indiferencia del Poder Judicial”, expresa la información.