SANTIAGO. El edificio donde funcionaba la Unidad Contra Violencia de Género de aquí, ubicado en las inmediaciones del palacio de Justicia Federico C. Álvarez, está en total abandono y sus instalaciones son utilizadas por los denominados “piperos” (dependiente de las drogas) como albergue y para hacer sus necesidades fisiológicas.
De acuerdo a lo denunciado, el local fue abandonado por la Procuraduría General de la República en noviembre del 2015, fecha en que trasladó la referida unidad a la casa donde funcionaba la oficina senatorial en la calle Del Sol, cuyo local es alquilado.
El presidente del Colegio Dominicano de Abogados, seccional Santiago, Ramón –Monchy- Estrella, cuestionó que la Procuraduría esté pagando alquiler por un local cuando tienen un edificio propio.
“En algún momento la Procuraduría tendrá que explicar eso”, expresó el gremialista.
Según dijo, ese inmueble fue construido por la gestión municipal de José Enriques Sued para alojar la Unidad Contra Violencia de Género, así como el Tribunal de Tránsito.
De las instalaciones, de dos niveles, se han robado parte del inmobiliario y le han roto parte de las ventanas y puertas. Mientras que en el patio hay una gran cantidad de basura acumulada.
Producto de esa situación, de allí salen olores nauseabundos que molesta a los transeúntes y personas que hacen vida en esos alrededores.
“Yo aguanto ese mal olor porque aquí es que me gano la vida”, comentó Ramón Hernández, quien se dedica a parquear vehículos en el parqueo de las instalaciones en cuestión.
Las personas consultadas solicitaron a las autoridades rescatar esas edificaciones.