Por Rosmerys De León
La pandemia COVID-19 otra vez afecta la celebración de la Semana Santa, el tiempo más importante para los católicos, pero contrario a lo que se puede pensar, la misma ha hecho que las personas estén más cerca de la Iglesia católica.
De esto están muy conscientes los obispos de la Arquidiócesis de Santiago y las diócesis de La Vega y Mao-Montecristi, quienes han trabajado en este tiempo para contrarrestar el desánimo o falta de fe de los creyentes y estar en comunión con la feligresía.
Para monseñor Freddy Bretón, arzobispo metropolitano de Santiago y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, a pesar de que existan personas a las que se les ha debilitado la fe, otras muchas se han volcado a darle seguimiento a la Iglesia.
“El que no puede venir a la Catedral (la de Santiago) o a los templos, es incontable el número de los que participan por vía digital, de Facebook Live o de YouTube, o por la televisión, por donde se retransmite, una cosa inédita, quiere decir que ha traído su beneficio a pesar de todo”, expresó.
Sobre este punto, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, obispo de La Vega, aseguró que durante este tiempo de pandemia, con los cambios realizados y a través de la tecnología, han estado “definitivamente muy cerca de la gente”.
“Al inicio fue muy difícil para nosotros, lo más importante es estar en comunión con la gente”, expresó al tiempo de destacar que, además de las modificaciones a los ritos litúrgicos, la pandemia ha hecho cambios en el interior de las personas, como el hecho de percibir la fragilidad del ser humano.