La especialista señaló que la hookah ha sido mercadeada como una alternativa segura a los cigarrillos, pero que eso es falso. “De hecho, se ha demostrado que el humo de los hookah contienen toxinas, tal como monóxido de carbono, nicotina, alquitrán y metales pesados en concentraciones que son tan o más altas que las observadas en el humo del cigarrillo, y que conllevan muchos de los mismos riesgos para la salud”. La especialista, quien labora en Savia Care, un centro especializado en manejo de cáncer en el país, dijo que los daños pulmonares, intoxicación por monóxido de carbono, bronquitis crónica, enfisema, problemas dentales y osteoporosis también se han asociado al uso de hookah y que además hay un riesgo de transmitir infecciones al compartir las pipas. En un artículo especializado, la doctor García señala que la hookah también produce humo de segunda mano tanto del tabaco como del carbón que se combustiona al usarse como la fuente de calor. Al referirse a los cigarrillos electrónicos, dijo que la mayoría contienen nicotina, que además de ser un tóxico cardiovascular es una sustancia altamente adictiva.
Dijo que no existen evidencias sólidas hasta la fecha que apoyen que el uso de cigarrillos electrónicos sea una herramienta efectiva para dejar de fumar.
Por Doris Pantaleón