La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste impuso tres meses de prisión preventiva a dos hombres acusados de formar parte de una red que cometió una estafa de 10,658,522 millones de pesos, vía electrónica, cuyo modus operandi consistía en enviar notificaciones de alertas, a través de correos electrónicos para redireccionar a las víctimas a páginas web que simulaban ser de reconocidas entidades bancarias.
La Procuraduría General de la República informó mediante nota de prensa, que la jueza Cecilia Toribio acogió la calificación provisional otorgada por el Ministerio Público, a cuyos actos cometidos por los imputados Ismael Lorenzo Sánchez y Jeisson Valdez Rosario y lo calificó de asociación de malhechores, acceso ilícito y obtención ilícita de fondos, tipos penales descritos y sancionados por los artículos 4, 5, 6 y 14 de la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, en perjuicio de las entidades bancarias y de las víctimas.
Indicó que la fiscal de investigación Ofil Féliz Campusano estableció en el expediente de imputación que los acusados Sánchez y Valdez Rosario presuntamente enviaban a los usuarios una web fraudulenta que aparentaba ser los website de entidades bancarias para así sustraer los datos suministrados por las víctimas, y, con esa información solicitaban en las compañías telefónicas a las que pertenecían los clientes, duplicados de tarjeta Sim Card.
El documento judicial, también, establece, que una vez los acusados obtenían los duplicados de los números de teléfonos de las víctimas procedían a acceder de manera ilícita a internet banking, y a realizar transferencias a terceros, y luego estas transacciones las confirmaban usurpando las identidades de los clientes afectados.
La fiscal litigante Indira Sención, durante la audiencia, resaltó, que el pasado 19 de noviembre, del presente año, fueron arrestados en flagrante delito en el interior de una sucursal de una compañía telefónica, los imputados Lorenzo Sánchez y Valdez Rosario, tratando de obtener el duplicado de un chip que no estaba a nombre de ninguno de los justiciables, y que dicha obtención del duplicado telefónico, la estaban realizando con un poder notarial falsificado.