Santo Domingo- El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), ve con gran pesar que a cuatro años de haber sucedido el asesinato del periodista Blas Olivo, aún no se haya producido condena contra los autores de este horrendo crimen, a pesar de que se han realizado 352 audiencias durante el desarrollo del proceso.
El hecho de sangre perpetrado contra el comunicador se produjo el 12 de abril del año 2015, en la provincia Monseñor Noel (Bonao), donde fue raptado y ultimado de varios balazos supuestamente por una pandilla de delincuentes comunes con el propósitos de robarle y su cadáver fue encontrado en una finca del municipio de Piedra Blanca.
José Beato secretario general del SNTP, consideró como un hecho insólito en el ejercicio del derecho la demora en el conocimiento de juicio y la calificó como tácticas dilatorias para no aplicar oportunamente justicia y aseguró que una “justicia retardada es una justicia denegada”.
Beato, argumentó que desde el inicio de las investigaciones se han observado trabas para no esclarecer y condenar a los responsables de cegarle la vida al periodista Blas Olivo Santana, quien al momento de ser asesinato se desempeñaba como director de Relaciones Públicas de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).
Estas trabas han sido denunciadas en el transcurso de estos cuatro años por su esposa Raquel de la Cruz, el CDP y el SNTP, por intermedio de sus abogados los doctores Darlin Olivo, Cirilo Quiñones y Aracelis Peña.
Se recuerda que el entonces director de la Policía Nacional mayor general Manuel Castro Castillo, informó que el periodista Blas Olivo Santana, pudo haber sido asesinado por una banda de sicarios, liderada desde la cárcel de Monte Plata, por el recluso José Miguel Rodríguez Almonte (Job), quien muriera en un presunto intercambio de disparos y que aparentemente fue porque se resistió al despojo de su vehículo.
Identifico a los miembros de la supuesta banda como Iván Eliseo De León Ramos, Yoryi Blanco Rodríguez; el ex agente de la DNCD, Máximo Rafael Alcántara y Manuel Vargas Rodríguez, José Radhamés Lorenzo (Antón o el menor de Villa Juana) quien se presume realizó los disparos que acabaron con la vida del periodista, Joel Peralta Rodríguez y José Diloné Vargas Valerio (Bebé).
Al igual que José Miguel Rodríguez Almonte, alía (Job), otros cinco miembros de la supuesta banda cayeron abatido en supuestos intercambios de disparos e intento de fugas con miembros de la Policía Nacional, que comandaba el otrora jefe de la institución del orden público Castro Castillo.