Andrés Julio Céspedes, acusado de estar involucrado en la muerte de dos niños en San Pedro de Macorí, se entregó de manera coincidencial varias horas después de que el presidente Luis Abinader se solidarizara con los familiares de las víctimas.
Durante su visita en San Pedro de Macorís, Abinader había expresado horas antes de este entregarse que iba a brindarles todo el apoyo moral a las familias de los niños atropellados.
Además, manifestó que «hemos dado instrucciones de que una unidad especial haga las investigaciones que ya están muy avanzadas y que cuenten con todo lo que podamos hacer”.
Una vez dio el pésame a los parientes de los niños, de los que dos perdieron la vida y uno resultó herido y fue hospitalizado, el jefe de Estado garantizó que en este caso habrá justicia.