El presidente Luis Abinader emitió este sábado 8 de enero el decreto 3-22 con el que corta la llave del gasto público.
El decreto prohíbe, siempre que no cuenten con autorización expresa emitida por el Ministerio de la Presidencia, las fiestas, agasajos, recepciones, celebraciones u otras actividades de similar naturaleza, con la única excepción de la Presidencia de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Turismo, en honor a Jefes de Estado, ministros, Delegaciones Oficiales o personalidades del mundo político, cultural, científico o comercial de otros países que visiten el país.
También prohíbe las donaciones o contribuciones provecho de terceros o de servidores estatales salvo que las mismas formen parte del cometido que las leyes o decretos dispongan a cargo de los entes y órganos sujetos al decreto.
Prohibe los obsequitos, bonos de establecimientos comerciales, tarjetas o canastas de navidad, salvo aquellas otorgadas a las personas de escasos recursos a través de los órganos a cargo de los planes de asistencial de la Presidencia.
Asimismo prohíbe el arrendamiento de instalaciones privadas para celebrar actividades, con excepción de entrenamientos, capacitaciones, talleres y actividades formativas.
Las remodelaciones o recaudaciones de espacios físicos que excedan el límite establecido para compras menores de bienes establecido por la resolución PNP-01-2022, emitida por la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas o cualquiera que las sustituyas.
El presidente Abinader prohibió también las compras de boletos de viajes oficiales al exterior que no cuenten con autorización previa emitida por el Administrativo de la Presidencia, exceptuando el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Turismo, quienes deben rendir un informe al respecto.
Las salidas al exterior de servidores públicos en asuntos oficiales que no cuenten con el permiso de salida al exterior correspondiente, así como la compra de boletos en primera clase quedan prohibidos.