Más de dos mil millones de pesos en propiedades han sido ocupados durante la Operación Coral que desarticuló el entramado societario de corrupción liderado por el mayor general Adán Cáceres Silvestre, según informó la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca).
El director de la Pepca, Wilson Camacho, explicó que a la red le han ocupado más de 100 propiedades y que el caso todavía sigue en curso.
“Más de 100 propiedades, más de dos mil millones de pesos y el proceso aún no termina”, precisó Camacho, que aunque no detalló los tipos de bienes incautados, la PGR ha establecido que entre ellos figuran suntuosas viviendas, fincas, villas, plazas y lujosos vehículos de última generación.
Entre los acusados están además de Cáceres Silvestre y Núñez de Aza, la pastora Rossy Guzmán, su hijo Tanner Flete Guzmán, el mayor de la Armada Alejandro José Montero Cruz y el mayor Alejandro Girón Jiménez.
Contra los cinco primeros la jueza Kenya Romero, del juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, dictó prisión preventiva por un periodo de 18 meses para ser cumplidos en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo, mientras que en contra del último se ordenó arresto domiciliario.