La Iglesia Católica celebró este Jueves Santo su tradicional Misa Crismal en la que pidió un momento de silencio por todos los sacerdotes que han partido de este mundo en este tiempo de pandemia afectados de covid-19.
“Les pido ponerse de pie y hacer un minuto de silencio por todos esos sacerdotes que ya no están con nosotros”, manifestó el padre Kennedy Rodríguez, director de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Mientras que monseñor Francisco Ozoria Acosta, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, inició la homilía en la Catedral Primada de América, agradeciendo la presencia de más de 200 sacerdotes y una pequeña representación de laicos.
Ozoria Acosta animó a los sacerdotes a implicarse más en el descubrimiento de las vocaciones, les invitó a no parar de rezar, a que no sientan vergüenza de invitar a los jóvenes a plantearse un futuro vocacional y sacerdotal.
Pidió además continuar orando por el cese de la pandemia e invitó a los laicos a fortalecer su oración por los sacerdotes.
“Recen cada día por ellos para que vivan fieles y sanamente la hermosísima vocación que el Señor les ha regalado en su iglesia”, precisó.