Un persona con coronavirus, que ingresa a la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Trasplante (Cecanot), tiene un 60 % de fallecer, según revelaron tres intensivistas que laboran en ese centro de salud.
Los médicos Carlos Alberto Difó, Pablo Yunes y Alexander Marte explicaron que cuando uno de esos pacientes llega a la UCI tiene un nivel de oxigenación en la sangre bastante crítico, por lo que se le aplica una terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, en inglés) para bombardearle aire a presión y expandirle la parte pulmonar.
Difó explicó que cuando ese mecanismo no mejora las condiciones del paciente, se procede a colocarle ventilación mecánica, que es introducir un tubo dentro de la tráquea para ver si esa ventilación ayuda a expandir el pulmón, cosa que en ocasiones se logra y en otras no
Mientras, Alexander Marte detalló que cuando a ellos le comunican que le enviarán un paciente están conscientes, con un problema hemodinámico o respiratorio que compromete su vida, el equipo médico y de enfermería tienen que estar preparados porque si el problema es respiratorio, hay que dar asistencia inmediata, de manera manual o mecánica.
“A veces, solo el 40 % de los pacientes de COVID que entran a una UCI sobreviven, lo que implica que hay un 60 por ciento de mortalidad”, aclaró el doctor Difó, especialista en medicina crítica.
El doctor Yunes sostiene que esa alta mortalidad se registra en pacientes con más de 60 años que generalmente son hipertensos, diabéticos y obesos, factores que modifican la parte fisiológica de un ser humano.