La Organización de Estados Americanos (OEA) informó que no encontró evidencia de ataques externos, sabotaje o intento de fraude en la auditoría que realizó a los equipos del voto automatizado usados en las suspendidas elecciones municipales dominicanas del 16 de febrero.
En su informe auditor dado a conocer hoy, la OEA indica que lo sucedido con la implementación del sistema de votación automatizado fue producto de la mala gestión del área informática de la Junta Central Electoral (JCE).
Y agrega en su resumen ejecutivo: “El mal diseño del software, sumado a no haber contado con herramientas para detectar o prevenir la falla y no haber podido mitigarla a tiempo, reflejan también la ausencia de protocolos y la falta de aplicación de buenas prácticas».
El organismo internacional considera que la causa raíz del problema puede encontrarse en el software utilizado para que cada máquina contara con la oferta electoral y demás datos correspondientes a su mesa.
«Este software no tenía mecanismos de control de integridad de la oferta electoral y, por lo tanto, era incapaz de detectar cualquier tipo de problema que se pudiera haber presentado en el proceso de descarga de las boletas electrónicas», detalla.
Agrega en el informe que sumado a ese problema, «la inexistencia de procedimientos formales de prueba del software, impidió que se detectase el defecto durante la fase de ‘testing’ (pruebas)».
Indica que el equipo auditor comprobó «la inexistencia de requerimientos formales en el diseño del software lo que facilitó, en consecuencia, este error en el desarrollo del mismo (no controlar la integridad de la oferta electoral)».
Esto generó de software, cuya falla se materializó durante la personalización de las urnas.
Señala que la Dirección de Informática de la JCE tenía previsto descargar la oferta electoral a cada una de las máquinas en su almacén denominado “La Colina”, utilizando para ello una red LAN (Local Area Network).
Dice que la Dirección de Informática del órgano electoral, al darse cuenta que el proceso se llevaría más tiempo de lo planeado debido a los recursos que contaban hasta el momento y como no terminaría antes de la fecha para el despliegue de las máquinas a los recintos, esta decidió usar mecanismos de transferencia de la información que no solo no estaban previstos, sino que tampoco fueron evaluados.
«Al uso de la red LAN para viabilizar la personalización de las máquinas, se sumaron módems 3G y 4G que operaban con dos empresas de telecomunicaciones diferentes. Estas herramientas tecnológicas no contaron con un soporte especial por parte de las empresas proveedoras del servicio (debido a que no fue requerido por parte de la JCE)», afirma.
Por lo que al intentar descargar archivos de gran tamaño se interrumpió la descarga, quedando la oferta incompleta. En un importante número de urnas no se mostraban todos los candidatos, destaca el informe, remitido este martes al Ministerio de Relciones Exteriores, como manda el protocolo.