POR ADALBERTO DE LA ROSA
Directores de hogares de ancianos del Gran Santo Domingo informaron que los internos se mantienen protegidos bajo protocolo sin que hasta ahora se hayan registrado casos de coronavirus.
Ese sector vulnerable de la sociedad se rige por una serie de medidas preventivas puestas en ejecución desde antes de que el país registrara el primer caso de contagio del COVID-19.
En los hogares de ancianos San Francisco de Asís, en el Distrito Nacional; Nuestra Señora del Carmen, en Boca Chica y Residencia Bethania, en Los Mina un grupo de monjas, médicos, enfermeras y otro personal se encarga de proteger y brindar lo necesario para conservar la vida y la salud a los ancianos, muchos de los cuales no se valen por si mismos.
El hogar San Francisco de Asís, el que tiene una mayor cantidad de ancianos, 230 en total, las monjas han trabajado en diferentes aspectos, desde calmar a los internos hasta garantizarles alimentos y salud.
Sor Juliana Bailón, directora del asilo, dijo que una de las primeras medidas adoptadas fue la prohibición de visitas, incluso de familiares.» No hemos tenido resfriado, ni fiebre, el Señor nos está protegiendo, a parte de las medidas como desinfección, lavado de manos, mascarillas y guantes».
Indicó que las donaciones las reciben en la puerta y que, gracias a Dios y a manos generosas, tienen suficiente alimentos y medicamentos como nunca antes.