La Procuraduría General de la República (PGR) informó este viernes la implementación de nuevas medidas en el sistema penitenciario nacional para la preparación, prevención y control del coronavirus (COVID-19) en los recintos penitenciarios del país.
A partir de ahora, los equipos de salud de las instalaciones penitenciarias deberán monitorear diariamente a los privados de libertad de las celdas donde se hayan detectado casos sospechosos de COVID-19, así como separar y colocar en una celda o área con mayor ventilación a los que presenten mayores síntomas respiratorios.
Además, “será aislado todo privado de libertad que provenga de otros lugares, ya sea, por ser repatriado o personas arrestadas directamente en el aeropuerto, quienes deberán ser puestos en aislamiento durante un período de 14 días en un lugar específico hasta tanto se completen los estudios correspondientes para confirmar o descartar la enfermedad”.
En un comunicado de prensa se informó que los centros contarán con personal de salud capacitado para detectar los síntomas de una posible infección por COVID-19, procediendo a referir los mismos con casos sospechosos, probables o confirmados y que presenten complicaciones pulmonares, enfermedades clínicas u otros criterios de hospitalización.