POR LISANIA BATISTA …. FOTOS PEDRO BAZIL
Pacientes ensangrentados, con las cabezas partidas, vendadas, pies enyesados, otros en camilla doblados por el dolor, luego de recibir heridas por un accidente de tránsito, una puñalada o un tiro, es parte de la escena que se repetía en las emergencias de los principales hospitales traumatológicos del Gran Santo Domingo, pasadas las celebraciones del Fin de Año.
La afluencia de pacientes comenzó a notarse después de la medianoche y a incrementarse pasada las 10 de la mañana de hoy, primer día de Año Nuevo, al punto que las áreas que se habilitaron para acoger a eventuales casos ya estaban llenas.
Eran llevados en diferentes formas y vehículos. Hubo un momento en que frente a la emergencia del hospital Darío Contreras se juntaron siete ambulancias del Sistema de Atención a Emergencia y Seguridad 911.
Una de ellas llevó a Beato de los Santos Mañón, un hombre de 52 años, con la cabeza destrozada por varios martillazos que recibió al sostener una riña en el poblado de San Luis, en Santo Este.
Hasta las 11:00 de la mañana, en el centro asistencial se habían atendido 83 pacientes, entre accidentados y por agresiones con armas blancas, de fuego y otras agresiones.
En el hospital Ney Arias Lora, también hubo una gran afluencia de heridos por las mismas causas, según informó el director operativo del centro asistencial, Alejandro Soto.
En cuanto al hospital Francisco Moscoso Puello, aunque la presencia de pacientes no fue en la misma proporción que en los hospitales, en este primer día del año 2020, la emergencia tuvo más pacientes que en días normales.