Santiago. Ante el desborde de la criminalidad y la delincuencia, la Iglesia católica, pastores evangélicos y organizaciones comunitarias de Cienfuegos marcharon por la paz, el fin de la violencia y la inseguridad ciudadana.
El sacerdote Javier Báez Jorge calificó como penoso que el recién creado distrito municipal Santiago Oeste y su centro el sector Cienfuegos tengan que ser declarada zona roja, cuando apenas un grupito se encarga de esos desórdenes. “Hay mucha gente buena, honesta que se debe sentir orgullosa de vivir en Cienfuegos”, resaltó el religioso.
La marcha partió desde la iglesia Santa Martha hasta llegar al cuartel policial, donde manifestantes con pancartas y mediante consignas demandaron mayores acciones de parte de las autoridades para controlar la criminalidad que azota a los pobladores de Cienfuegos. La caminata concluyó con una eucaristía donde participaron sacerdotes y pastores de varias denominaciones religiosas.
Hechos de violencia
El pastor Hermes Batista lamentó que varios hechos de violencia y criminalidad, como el ocurrido contra el joven comerciante identificado como Julio José Valerio (Ricaury), de 24 años, ultimado para despojarlo de un celular y que hasta el momento sigue impune y sin apresar a los responsables. Batista quien dirige además la asociación de juntas de vecinos, lamentó que el desbordamiento de la criminalidad se haya ido de las manos a las autoridades.
Los organizadores de la caminata atribuyen el desborde de la delincuencia a que ese territorio tiene una alta población en condición de marginalidad, con un índice de pobreza que sobrepasa el 40 por ciento, mientras un 11% de los jóvenes con edades entre 18 y 24 años, no estudian. Además, un 58 por ciento está desempleado y los servicios son muy precarios.
Piden reforzar la zona con más policías
Los organizadores de la marcha criticaron que no exista un programa de construcción de obras como aceras, contenes, badenes y pavimentación de calles. Un sector de los comerciantes y asociación de amas de casas también se sumaron a la protesta para reclamar más acciones de seguridad, con la incorporación de más agentes policiales que permitan reforzar la vigilancia.
POR MIGUEL PONCE