Las víctimas fueron identificadas como el piloto, teniente coronel de la Fuerza Aérea Roberto Lanfranco Ureña, de 38 años, y los pasajeros, Richard Phillippe, de 28, su abuelo, Luis Paul Guitay, ambos de nacionalidad frabncesa y los suizos, Emery Jean-Pierre y Géraldine Moschovis, de 46, según reveló el medico legista Benito Kelly, quien realizo el levantamiento.
Las informaciones indican que Philippe es propietario de una villa en Casa de Campo, La Romana, y que tenía a los suizos como sus invitados. Durante la noche del jueves y gran parte del día de ayer las propias autoridades manejaban el dato de que la aeronave siniestrada estaba ocupada por cinco turistas y el piloto.
Los cuerpos fueron rescatados varias horas después de haber sido hallados mediante helicópteros, debido a lo inhóspito del lugar donde se encontraban, lo que impidió que las unidades aéreas pudieran descender hasta que se despejó un punto para que los cadáveres fueran subidos con cables. Los restos fueron trasladados anoche al Instituto Nacional de Ciencias Frorenses (Inacif) en Santo Domingo.
El helicóptero accidentado, matrícula N124ML y marca Eurocopter partió de Río San Juan, provincia María Trinidad Sánchez a las 5:48 de la tarde con rumbo a La Romana, de acuerdo con el informe técnico del vuelo, y se perdió el contacto con él antes de las 6:37 , hora en que se suponía debía aterrizar, según informó el IDAC.
De acuerdo con la institución, las investigaciones del suceso están a cargo de la Comisión Investigadora de Accidentes e Incidentes de Aviación (CIAA), cuyos integrantes deberán ofrecer el informe final al respecto, explicaron en un comunicado de prensa. Dicen que el piloto no reportó ninguna emergencia.
Fuentes ligadas a la investigación habían dicho a Diario Libre que la comunicación entre el piloto y la torre de control se perdió a cinco millas antes de llegar a su destino.