Un helicóptero succiona agua de un lago para combatir el incendio forestal, en Thousand Oaks, California, Estados Unidos. El fuego en el sur de California continúa destruyendo viviendas
San Francisco. Estados Unidos está siendo azotando por una serie de incendio desde hace una semana en el norte y el sur de California, con un saldo de 59 muertos y 301 desaparecidos, así como por la tormenta de nieve Avery, que ya dejó cinco fallecidos.
Una semana después de que se declarasen los dos gigantescos fuegos que siguen activos en el norte y sur de California (EE.UU.), todavía hay 301 personas desaparecidas y se han hallado 59 cadáveres, mientras los bomberos han logrado ganar algo de terreno a las llamas en las últimas horas.
El condado de Butte, en el norte del estado, donde arde el incendio bautizado como “Camp Fire”, que con 56 víctimas mortales ya es el más mortífero de la historia californiana, actualizó hoy la lista de personas desaparecidas hasta alcanzar las 301, más del doble de las que aparecían este miércoles. Los otros tres muertos se produjeron en el otro gran fuego que quema en el sur del estado, cerca de Los Ángeles, y donde las autoridades no han informado de que haya ninguna persona sin localizar.
La mayoría de los desaparecidos reside en la población de Paradise, de 26.000 habitantes y que fue completamente engullida por las llamas.