Managua. La represión del Gobierno de Nicaragua en contra de miles de nicaragüenses que marcharon en Managua dejó 15 muertos y 199 heridos.
Inicialmente, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos contabilizó 11 muertes y 79 heridos por disparos descargados por fuerzas paramilitares en contra de manifestantes en Managua, pero la policía precisó en un informe que se contabilizaron 15 muertos en diferentes partes del país.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó los últimos actos violentos vividos en Nicaragua y llamó “al Estado a detener la violencia” de los “factores represivos”.
“Nicaragua vivió otro día trágico, de represión, de violencia y muerte. Condenamos los asesinatos cometidos ayer por las fuerzas represivas y los grupos armados y nos solidarizamos con los familiares de las víctimas”, señaló Almagro.
También Estados Unidos condenó la “respuesta violenta del Gobierno nicaragüense” a las marchas del Día de la Madre en Managua y otras ciudades del país, y llamó al diálogo, a través de “negociaciones pacíficas” para poner fin a la crisis en la nación centroamericana. “Estados Unidos condena la respuesta violenta del Gobierno nicaragüense a las marchas pacíficas del Día de la Madre en Managua y otras ciudades, incluyendo asaltos a madres que lloraban la muerte de sus hijos desde que comenzaron las protestas el 18 de abril”, indicó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.