POR JOSE ARMANDO TORIBIO
SANTIAGO…- Los santiagueros se quedaron con el espíritu, y sepultaron el cuerpo, del comunicador José Román ( el Cafre ), fallecido junto a Henry Almonte, en un accidente vial, en la ciudad Concepción de La Vega.
Ese fue el clamor de los líderes de los gremios de la comunicación, y gentes comunes del pueblo, a quienes el Cafríao a ritmo de Salsa, Son y Merengue, ponía ha mover la colita, en sus espacios radiales y televisivos.
Personas de los medios de comunicaciones, igual seguidores de su contagiosa animación, victoreando Cafre, Cafre, Cafre vive, eres para siempre, introdujeron su cuerpo en un nicho del cuarto nivel del ala oeste, del cementerio municipal de las calles 27 de Febrero y 6 de Septiembre.
Un amante salsero, y fanático del Cafre, se pasó cantando todo el tiempo, con una voz muy bien timbrada y sentimental, qué endulzó el respetuoso ambiente.
La presidenta de la Asociación de Locutores de Santiago ALS., doña Águeda, comenzó un discurso muy descriptivo en torno a la versatilidad del difunto, pero no lo terminó, porque el llanto ahogó sus palabras.
Otros presentes, trataban de referirse a otros episodios del pepinero, pero no concluían, porque el llanto se adueñaba de sus sentimientos.