SANTIAGO.R.D.. -El presidente del Instituto Duartiano, doctor Wilson Gómez Ramírez, afirmó aquí que en el Estado Dominicano no ha habido suficiente responsabilidad para diseñar una política seria, consistente, permanente y medible para controlar la invasión de haitianos ilegales a nuestro territorio.
Dijo que la línea política y migratoria oficial ha sido de indiferencia, de declive de responsabilidad por muchos años, de inflexión ante organismos y agentes internacionales, “además de que hay gente que cree normal que la política migratoria dependa del nuevo presidente norteamericano y eso no es normal.
Al abordar el tema “Migración haitiana y Medios de Comunicación”, en el marco de una conferencia que organizaron la Seccional Santiago del Colegio Dominicano de Periodistas y la Fundación Periodismo en Reflexión, el Presidente del Instituto Duartiano advirtió que “si el comerciante, el empresario, el hombre que trabaja en los proyectos agrícola, agropecuarios, de la construcción, del comercio, no tiene conciencia de compromisos con su país, entonces eso genera situaciones que terminan afectando severamente el interés nacional”.
“La política migratoria tiene que estar al amparo del artículo 3 de la Constitución Dominicana, que establece muy claramente la soberanía dominicana, que establece la autodeterminación de nosotros como pueblo, la independencia como tal. Y ese artículo 3 de la Constitución dice que es un principio cardenal de esa política internacional de República Dominicana, la no intervención en los asuntos internos de los Estados, principio que es irrenunciable”, indicó.
En ese sentido, sostuvo que el referido artículo es el que determina cuál es la línea a seguir por quienes administran el Estado en estas circunstancias, además de que asume la defensa abierta de la soberanía y consagra a las Fuerzas Armadas la obligación de defender lo concerniente al territorio de la república.
Dijo que la presencia masiva de haitianos gravita con fuerza e infiere daños al país, no solo en lo relativo al desplazamiento de la mano de obra dominicana, una oferta que definió muy atractiva para algunos sectores de la economía del país.
Refutó la versión oficial que señala en 500 mil el número de haitianos indocumentados en República Dominicana, “cuando todo el mundo sabe que esa es una presencia que está por encima de los tres millones, lo que se puede percibir a simple vista”, y advirtió que Haití presenta actualmente un deterioro multidimensional y muy crítico, con el que República Dominicana ha resultado impacta muy negativamente.
“Atrae a los haitianos el hecho de que el Producto Interno Bruto era en el 2012 cinco veces mayor que el de Haití y hoy día se ha multiplicado, mientras Haití no puede presentar un cuadro peor. Con las instituciones en el suelo, con una situación calamitosa de miseria, hambre, inseguridad, insalubridad, de ausencia total de autoridad”, sostuvo.
Respecto a las parturientas haitianas, el doctor Wilson Gómez Ramírez dijo que estas generan un problema muy serio al país, con el agravante de que los partos se registran en el llamado libro de extranjería y se otorga un acta de nacimiento que, hacia futuro, será motivo de serios cuestionamientos “ya que no hemos mandado a esas parturientas a los consulados de su país a declarar esos niños, sino que les hemos abierto documentos para asentar nacimientos de extranjeros”.