La Mesa de Diálogo y Representación Cristiana, junto con los concilios y organizaciones que la conforman, rechazó el proyecto de Modernización Fiscal que depositó el Gobierno en el Congreso Nacional, porque este plantea la modificación de la Ley No. 122-05, que actualmente exonera de impuestos y toda clase de tributo a las asociaciones sin fines de lucro, entre ellas las iglesias.
El proyecto de reforma fiscal elimina el texto que dice: «Gozarán de una exención general de todos los tributos, impuestos, tasas, contribuciones especiales, de carácter nacional o municipal, vigentes o futuros contenida en la referida ley.
En tanto que mantiene la exención del pago de impuesto sobre la renta (ISR) a las iglesias y de cualquier gravamen a las donaciones y legados, sin embargo, plantea que aquellas ONGs que se dediquen a actividades privadas relacionadas a la educación estarán exentas del ISR sobre los ingresos que generen «siempre y cuando no distribuyan en todo o en parte, los ingresos o ganancias netas generadas por la entidad a personas físicas o jurídicas».
Con esto, el obispo Reynaldo Franco Aquino, presidente de la entidad, subrayó que «la propuesta actual no solo elimina dichas exenciones, sino que además obliga a las iglesias evangélicas a pagar impuestos como el Itbis y el IPI, imponiendo gravámenes desde los cinco millones de pesos, así como impuestos sobre el dinero depositado en bancos, sin importar si estos fondos provienen de donaciones para construcciones de templo o apoyo de programas sociales que benefician a nuestras comunidades más vulnerables. Este es un ataque directo a los ahorros y recursos destinados a la labor social y espiritual que realizamos, los cuales están comprometidos con la transformación de la sociedad«.
El opispo Franco consideró que este intento el gobierno desconoce el papel fundamental que las iglesias juegan en el tejido social y comunitario del país y mina una labor esencial que va mucho más allá de la religión: el acompañamiento social y la acción formativa.
El religioso manifestó que las iglesias evangélicas del país han sido, históricamente, el mayor socio del Estado en el ámbito formativo y social, realizando una labor que alcanza niveles extraordinarios de inversión.
A través de una nota de prensa, dijo que se estima que las iglesias gestionan más de 4 mil millones de pesos en ayuda internacional, destinados a programas de salud, educación, orientación familiar y apoyo a comunidades vulnerables.
Además, indicó que el esfuerzo de las iglesias, incluye la atención integral a miles de niños, niñas y adolescentes, el acompañamiento de jóvenes en riesgo, el fortalecimiento de los matrimonios y el soporte emocional y físico a los envejecientes.
A su vez, Franco Aquino señaló las iglesias mantienen un amplio despliegue de trabajo social comunitario, con más de 500 colegios evangélicos al servicio de la comunidad, brindando educación accesible y de calidad a miles de estudiantes en todo el territorio nacional.