Una mezcla de combustible, el encendido de una vela y una ceremonia mística de vudú causaron el incendio de la embarcación en la que viajaban más de 80 migrantes haitianos y que causó la muerte de al menos 40 de ellos frente a las costas de Cabo Haitiano, en el norte de Haití.
La información fue facilitada por varios supervivientes de la tragedia y por las autoridades locales de Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país.
Unos seis afectados fueron atendidos en el Hospital Justinien de esa demarcación, informó un médico del centro de salud.
«Hubo una ceremonia para que los ocupantes del barco pidieran clemencia a los espíritus del agua. Fue entonces cuando explotó un bidón que contenía combustible. Es un ritual que hacen siempre. El ritual místico», declaró Kerwin Augustin, responsable regional de la Oficina Nacional de Migración (ONM).
El balance preliminar establece que han sobrevivido 41 personas, entre ellas nueve con quemaduras, una persona con problemas respiratorios y otra con los pies hinchados debido a que los viajeros estuvieron de pie durante todo el trayecto.
Los supervivientes, rescatados por guardacostas haitianos, reciben atención médica, alimentos, agua y apoyo psicosocial proporcionados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con apoyo de la ONM.
«No es la primera vez que ocurre este tipo de accidente, siempre han hecho ceremonias místicas (los viajeros). Es un ritual. Hay que pedir paso a los espíritus del agua», explicó Augustin.
De momento, el Gobierno central no ha reaccionado al incidente ocurrido el pasado miércoles, después de que la embarcación en la que viajaban se incendiara frente a Cabo Haitiano, saliendo de la zona de Labadee con más de 80 personas que intentaron llegar de manera irregular a las islas Turcas y Caicos.