SANTIAGO.- Un juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de esta jurisdicción acogió el pedimento de la Fiscalía de Santiago y ratificó la prisión preventiva que los jueces de la Cámara Penal de la Corte de Apelación habían ordenado contra dos hombres imputados de traficar con armas de fuego en la denominada Operación KAF.
La confirmación de la medida de coerción mantiene en prisión a los imputados Gregory Alberto Diplán Güichardo y Juan Miguel Almonte Padilla, alias Colita, a quienes el Ministerio Público le atribuye pertenecer a una organización delictiva cuyas actividades consistían en importar armas de fuego para comercializarlas con otras redes del crimen organizado, incluyendo el narcotráfico.
La Operación KAF desmontó la estructura criminal de los imputados luego de varios meses de analizar sus actividades mediante vigilancia, interceptaciones telefónicas y descensos a los lugares desde donde operaban.
En la intervención interagencial que condujo a la detención de los prevenidos, más de una decena de fiscales, encabezados por el titular, Osvaldo Bonilla, se ocuparon de drogas, dinero en pesos y dólares, así como armas que estaban enterradas y escondidas en cubos.
El cargamento ocupado incluyó, entre otros, seis fusiles, dos pistolas y 6,796 cápsulas, así como más de 4 millones de pesos y más de 17 mil dólares.
Ante la jueza Kimberly Tatis, la fiscal Martha González, representando al Ministerio Público, reiteró que la comercialización de estas armas representaba una «grave amenaza para la salud y la seguridad de la población», bienes jurídicos que el Estado debe garantizar, por cuanto procede mantener la prisión.
El proceso, que fue declarado de tramitación compleja por el Tercer Juzgado de la Instrucción, tendrá, nueva vez, revisión obligatoria el próximo 2 de junio, en tanto que el Ministerio Público trabaja en la acusación.