Empadronadores se quejan por falta pago dieta

POR VICTOR MARTINEZ

Empadronadores que trabajan en el X Censo Nacional de Población y Vivienda se quejaron esta mañana de que no han recibido los viáticos que les prometieron en la Oficina Nacional de Estadísticas al momento de iniciar el trabajo, y que siguen confrontando problemas con la tabletas para registrar los datos de las familias que están censando.

«Una de las tantas dificultades que estamos teniendo es que las autoridades no nos han dando las dietas que dijeron nos entregarían al comenzar el trabajo, y ahora también nos damos cuenta que las tabletas como que no tienen la capacidad para almacenar los datos», declaró uno de los empadronadores a un periodista en cuya residencia le correspondió aplicar el formulario de registro.

Explicó que «no quisiera que digan mi nombre, pero mire, dijeron que nos darían un viático para cada día, porque no nos podrían pagarnos ahora, sino cuando concluya el censo, pero no nos han dado nada, por eso ahora hemos tenido que buscar cuartos prestado para poder salir y comer algo en la calle».

Otra queja puesta al desnudo durante el desarrollo del Censo han sido la falta de medios de transporte hasta el lugar donde se realizarían las entrevistas a pesar de que muchas instituciones informaron que podrían vehículos a disposición de estas labores.

Narran que tienen que ir a pie del barrio donde residen a otro ubicado a varios kilómetros.
A la esposa de uno de los periodistas de este diario, dos muchachas que la censaron le dijeron que no le habían dado un centavo ni para desayunarse y que les pagarían en enero, cuando estén completados y tabulados todos los datos.

«No diga nuestros nombres, pero no le han dado nada a uno, lo que nos dijeron desde el principio era que no habría problema con la logística, la dieta para desayunar y comer, y también para nuestro pasaje, pero no hemos visto nada de nada», dijo otro un empadronador.

Otros informaron que la promesa era darles un inicial «para que vayamos comiendo y que al finalizar el censo entonces nos pagarían el completivo de los 35 mil pesos que dicen nos pagarían.

De acuerdo con las denuncias la falta de la logística les ha creado graves dificultades para realizar su trabajo, por lo que han tenido que usar recursos propios y en otros casos buscar dinero prestado.

También se quejan de la mala calidad de los equipos utilizados en el Censo, principalmente de las tabletas, que aseguran no tienen capacidad para almacenamiento adecuado de las informaciones que están recopilando de las familias censadas.

«Al parecer esas tabletas que nos entregaron son de las que se entregaron a los niños en las escuelas básicas, a los niños que se inician en el curso de tecnología», dijo una señora que empadronaba esta mañana en Invivienda Santo Domingo y que rehusó ofrecer su nombre.