POR SANDRA GUZMAN
SANTO DOMINGO…–Un acalorado enfrentamiento verbal escenificaron la noche de este lunes el abogado de Julián Esteban Suriel y el fiscal Wilson Camacho durante el conocimiento de la medida de coerción a los imputados por el Ministerio Público de corrupción administrativa y testaferrato.
“Mentiroso” se gritaron mutuamente los dos mientras se acercaban y hacían ademanes. El primero que le gritó que mentía al abogado Joaquín Zapata fue el representante del Ministerio Público, quien se paró de su asiento y le contestó airadamente a sus planteamientos de que el Ministerio Público era el responsable de que algunos casos no se hubiesen conocido adecuadamente.
Todo comenzó cuando el abogado Zapata afirmó que el caso Odebrecht tenía tres años en la justicia y que los imputados llegaba primero que el Ministerio Público sin ningún resultado todavía. También aseguró representantes de organismo era “quienes terminaron ocultando, mutilando las pruebas y haciendo escuchas ilegales”.
La afirmación provocó que Camacho se parara de su asiento y le voceara “mentira de él, eso no es más que una de las mentiras, o quiere que lo discutamos aquí”, a lo que el abogado dijo que estaba en toda la disposición. “Claro que lo discutimos” y dijo contar con un testigo.
Acto seguido, el togado le espetó que el “mentiroso” era él y continuaron acercándose el uno al otro cada vez más, lo que provocó que agentes penitenciarios se acercaran prestos a intervenir de ser necesario.
Luego de ello, los ánimos volvieron a calmarse y el fiscal Camacho se sentó y el abogado retomó sus alegatos de defensa en la solicitud de medida de coerción.
El magistrado José Alejandro Vargas, quien conoce la medida de coerción, se quedó tranquilo mientras los hombres se ofendían. Luego volvió la calma a la sala de audiencia.