POR AP
Ciudad de Gaza. Soldados israelíes mataron a cuando menos 55 palestinos durante protestas multitudinarias en la frontera de Gaza, lo cual arrojó una sombra sobre la festiva inauguración de la embajada estadounidense en Jerusalén.
En una muestra de la ira suscitada por el traslado de la sede diplomática, manifestantes encendieron neumáticos y lanzaron bombas incendiarias y piedras a los efectivos israelíes al otro lado de la frontera. Esta se considera la jornada más cruenta en la zona limítrofe desde la devastadora guerra de 2014.
Horas más tarde, las fuerzas de Israel dispararon desde tanques y los manifestantes huyeron en busca de refugio.
Las fuerzas armadas dijeron que sus efectivos fueron atacados en algunas zonas y que los manifestantes intentaron irrumpir por la valla fronteriza. Los soldados abrieron fuego y mataron a tres palestinos.
En un mensaje de video presentado durante la inauguración de la embajada -a 70 kilómetros (45 millas) de donde ocurrió el derramamiento de sangre en la frontera de Gaza-, el presidente estadounidense Donald Trump dijo que continúa comprometido con “facilitar un acuerdo de paz duradero” entre los israelíes y los palestinos.
EEUU culpa a Hamas
La Casa Blanca responsabilizó “directamente” al movimiento islamista palestino Hamás de la violencia. “Somos conscientes de los informes sobre violencia en Gaza hoy. La responsabilidad por estas muertes trágicas recae directamente en Hamás. Hamás está intencionalmente y cínicamente provocando esta respuesta”, dijo.