República Dominicana alcanzaría hoy un puesto en Consejo Seguridad ONU

En medio de expectativas, sin oposición y confiada en el respaldo de varios países, la República Dominicana podría lograr hoy un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El país, que ya ha perdido en dos ocasiones su postulación a ese puesto, una en el 2002 frente a México y la otra frente a Costa Rica en 2007, hace otro intento, en esta oportunidad de la mano del canciller Miguel Vargas Maldonado.

Para ser elegido miembro no permanente se necesitan dos tercios de los votos, al menos 126 de los 192 miembros de la Asamblea General, de los que, según Vargas Maldonado, ya cuenta con un amplio respaldo. Dice que han ofrecido apoyo el Grupo de Países de América Latina y el Caribe (GRULAC), conformado por 33 Estados, así como naciones de Europa, Asia y África.

Se espera que, en las elecciones de hoy, China, uno de los cinco países miembros permanentes, y nuevo aliado diplomático de la República Dominicana, también le dé un espaldarazo apoyando su candidatura.

El Consejo de Seguridad de la ONU está integrado por 15 miembros. Cinco son permanentes: China, los Estados Unidos de América, Rusia, Francia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Los otros 10 países son elegidos por la Asamblea General en calidad de no permanentes, por periodos de dos años.

Los 10 puestos no permanentes se eligen por regiones de la siguiente manera: cinco entre las naciones de África y Asia; uno entre los estados de Europa Oriental; dos entre las de América Latina y el Caribe; dos de entre los países de Europa Occidental y otros.

Alemania y Bélgica también aspiran a ser miembros del Consejo de Seguridad durante dos años y se repartirían los dos asientos destinados para el grupo de Europa Occidental y otros Países, mientras que Suráfrica y República Dominicana son los únicos candidatos en sus respectivas regiones. Por el grupo de Asia y el Pacífico aspiran Indonesia y Maldivas.

República Dominicana reemplazaría a partir del próximo 1 de enero a Bolivia, que termina su mandato de dos años, al igual que Etiopía, Kazajistán, Holanda y Suecia.