HOY A 50 AÑOS DE LA TRAGEDIA DEL AVION DE LA COMPAÑIA DOMINICANA DE AVIACION

Una joven cabizbaja está de pie frente a una hilera de sillas donde han sido colocadas flores. La imagen en blanco y negro en que se observa la escena muestra a la entonces capitana de la selección de voleibol puertorriqueña, Carmen Rosa Sabater, única de su equipo que no abordó el avión DC-9 de la Compañía Dominicana de Aviación, que se precipitó al mar Caribe el 15 de febrero de 1970, hoy hace 50 años.

Las compañeras de Carmen Rosa, el entrenador del equipo y su asistente – que se encontraban en el país participando en partidos amistosos previos a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de ese año- fueron parte de las 102 víctimas del accidente aéreo que llenó de luto a Puerto Rico y República Dominicana.

En el vuelo de la desaparecida línea área dominicana, con destino a San Juan, también murieron el campeón mundial de boxeo Carlos Teófilo Rosario Cruz (Teo Cruz), junto a su esposa Mildred Ortiz y su dos hijos; Carlos, de 7 años, y Herminía, de 5 años.

Además fallecieron la esposa del general Antonio Imbert Barrera, Guarina Tessón de Imbert, su hija Leslie Imbert y su hermana Aida Imbert viuda Domínguez; así como el golfista Julio Manuel Cohen y los ajedrecistas Hugo y Rosa Mayer

Reportes de la época indican que a unos dos minutos del despegue desde el Aeropuerto Las Américas, uno de los dos motores perdió potencia. La tripulación, compuesta por el capitán Eduardo Guillermo Thomen y copiloto José Núñez (cubanos), intentó regresar iniciando un giro a la derecha, pero el avión descendió rápidamente hasta impactar el mar.

Sobre las causas del fallo del motor de la aeronave no se llegó a una respuesta concluyente. En torno al accidente áereo se tejieron diversas hipótesis, entre ellas la posibilidad de un atentado.