DESTACA IMPORTANCIA DE UNA BUENA MAESTRIA DE CEREMONIA

Santiago, . En un emotivo e interactivo encuentro virtual el destacado comunicador santiaguero Frank Rodríguez Ureña compartió su vasta experiencia en Maestría de Ceremonias, con la participación de nóveles y veteranos locutores, como parte de las actividades organizadas por la comisión educativa de la Asociación de Locutores de Santiago (ALS), vía plataforma Zoom y transmitido por You Tube.

Frank Rodríguez, actual presidente de la ALS, primer locutor en ganar una estatuilla de Premios Casandra en 1992, cómo locutor fuera de Santo Domingo, considerado uno de los más exquisitos maestros de ceremonias del país, abiertamente expuso su vivencia haciendo uso del micrófono en diversos eventos públicos y privados.

Rodríguez, egresado de la primera promoción del prestigioso Instituto de Locución y Periodismo Don René Omar Montes de Oca, inició en los medios desde muy joven, destacándose por su excelente trabajo y profesionalidad, habiendo tomado cursos de maestría de ceremonias con las lumbreras Rodolfo Espinal y Napoleón Verás Prats.

El encuentro se convirtió en el más participativo de todos los que, hasta ahora, ha celebrado la ALS en este tiempo de cuarentena; pues las inquietudes de la nueva generación unido a los adicionales aportes de veteranos como Apolinar Ramos, Carlos Manuel Estrella, Alberto José Peña Cabreja, Robert Cabrera, Bernardo Germosén, nutrieron significativamente la jornada formativa.

“La maestría de ceremonia es la parte más importante de toda actividad, de ella depende el éxito o el fracaso de la misma; aunque recuerde que el maestro de ceremonia no es el protagonista”, externó el expositor.

Recomendó prepararnos lo más que podamos y empaparnos con respecto al motivo de la actividad. Hablar claro y preciso. Buena dicción, adecuada entonación. Llegar temprano y probar el sonido antes de que el público llegue. Conocer de qué hablará cada persona que intervendrá en el programa. Dominar y conocer los tratamientos honoríficos y protocolares en los asientos. Mostrar empatía, sonreír y vestir acordé a la ocasión.