CULTURA VIVA…… EL AROMA DEL TIEMPO

Por Lincoln López

Byun-Chul Han (1959) es un reconocido filósofo contemporáneo alemán nacido en Corea del Sur y que un día sintió que no había escogido el camino correcto al estudiar metalurgia porque quería estudiar literatura, pero encontró dos grandes obstáculos: uno, en Corea no es posible cambiar de carrera, y, dos, su familia no se lo habría permitido, así pues,  engañando a sus padres se trasladó a Alemania pero  allí encontró otro inconveniente: leía demasiado despacio en ese idioma, y por esa razón se decidió por la filosofía, materia de la que partía prácticamente desde cero, sin embargo, no es condición necesaria ser capaz de leer a gran velocidad. Más bien se trata de leer lenta y reflexivamente.

Resulta un dato curioso el hecho que la filosofía alemana y por tanto, la filosofía occidental,  tengan en la actualidad un pensador de origen oriental.

Hoy día, es Doctor en Filosofía de la Universidad de Friburgo y profesor de Artes en la de Berlín. Estudió, además, Literatura alemana y Teología en la Universidad de Munich, y es aquilatado como un “digno sucesor de importantes pensadores de la talla de Barthes, Agamben, Habermas…Es autor de más de una decena de obras en las que trata de analizar los males del hombre en la sociedad actual; entre ellas, La sociedad del cansancio, En el enjambre, La sociedad de la transparencia.  La que bosquejo a continuación es el ensayo titulado: El aroma del tiempo.

En esta obra el propio Byun-Chul Han expresa que la misma versa sobre la crisis temporal contemporánea. Según el autor para describir esa crisis que experimentan nuestra sociedad y nuestra vida, hay que clasificarla en siete rasgos fundamentales: El cansancio, Producción y creatividad, ¿Autorrealización o autodestrucción?, Autoexplotación, hiperactividad, hiperatención, Las tres paradojas, La falta de autenticidad y La falta de sentido.

Según Han , El cansancio (1) es porque vivimos en la sociedad del rendimiento y en ella impera la vida activa frente a la vida contemplativa. Han perdido importancia todas las actividades que no son productivas. Por esa situación dice Han, se pierde un rasgo esencial de la condición humana, la creatividad (2).  La ¿Autorrealización o autodestrucción? (3) es porque se nos dice en la sociedad actual que nada es imposible. Puedes ser lo que quieras.  No importa qué. A eso llaman autorrealización que acaba convirtiéndose en autodestrucción.

La Autoexplotación…(4) es porque los individuos ya no son explotados por otros, sino que caemos en la autoexplotación. En la sociedad actual nada ocurre por imposición, sino que somos nosotros mismos los que nos vemos impelidos a sacarnos el máximo de rendimiento. Las tres paradojas (5) se refieren a que la autorrealización se convierte en autodestrucción, la hiperactividad en pasividad y la coacción es vivir con la sensación de que somos libres. La falta de autenticidad (6) es por la total homogeneidad, uniformidad, similitud… de las sociedades actuales. En un mundo cambiante, la semejanza nos da seguridad. La falta de sentido (7) Han habla de una sociedad sin creencias, que ha dejado de creer incluso en la realidad lo que significa que esos son individuos mecanizados…sin sentido.

Finalmente recomiendo la lectura analítica de este interesante ensayo para distinguir el aroma que inhala y transforma al individuo de nuestro tiempo.